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En los últimos años Portugal ha implementado y diseñado medidas a favor de una escuela  inclusiva. La educación especial en Portugal parte del principio de no segregación de los alumnos con dificultades o limitaciones, es decir, su objetivo principal  es fomentar al máximo la participación y el desarrollo de nuevas capacidades entre la población estudiantil

Derecho a la educación especial en Portugal

En 1991 Portugal optó por una política clara de integración, emitió un decreto que regula la integración de alumnos con necesidades educativas especiales al sistema de educación pública regular. Luego en el 2005 realizó una importante reorganización del sistema de apoyo para los alumnos con necesidades educativas especiales, generando cambios  en el marco conceptual, legislativo y social.

Este proceso dio origen  a la publicación de una nueva ley que determina una serie de cambios en el sistema educativo orientado hacia la educación inclusiva. Entendiéndose por ésta aquella educación en la que todos los niños pueden aprender juntos con independencia de sus condiciones personales, sociales o culturales.
En conclusión, se puede decir que Portugal utiliza varias modalidades de escolarización, en las escuelas regulares de carácter público ofrece 4 formas de impartir sus enseñanzas:

Integración funcional total (presencia a tiempo completo en el aula)

Integración parcial (presencia habitual en el aula con salidas para recibir apoyo individual o en grupo)

Integración social (asistencia a unidades específicas dentro del centro, pero compartiendo con el resto de los compañeros otras actividades recreativas y de ocio).

Integración física (permanencia del alumno en el aula de apoyo).

 

Entidad encargada

Ministerio de Educación y Ciencia (MEC), Cooperativas de Educación y Rehabilitación (CERCIS).

 

Requisitos

La Educación inclusiva constituye un enfoque educativo y social basado en la valoración de la diversidad, como fuente de enriquecimiento del proceso enseñanza-aprendizaje.

 

Entre los requisitos se pueden señalar:

  • Contar con un informe médico exhaustivo  acerca de las discapacidades físicas, psíquicas, sensoriales o mentales que posee el menor.
  • Tener la edad exigida para ingresar a la escuela inclusiva seleccionada.
  • Establecer y mantener un medio de comunicación asertiva entre los padres y el profesional en educación especial.
  • Poseer informe social que refleje la dinámica familiar en la que se desenvuelve el menor.

 


 

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Referencias bibliográficas

El sevier . La educación inclusiva en Portugal, consultado el 17 de septiembre del 2019